(Redacción por David Gallardo) El inicio, desarrollo y fin de la dictadura del militar chileno Augusto Pinochet quedó grabada en la memoria del colectivo de América Latina, más allá de las corrientes políticas, de sus logros o los horrores y violaciones a los Derechos Humanos que se vivieron durante su régimen, es casi imposible, incluso para algunos especialistas, no comparar el actual régimen de Nicolás Maduro con el del chileno, sobre todo su desenlace.
Es importante que Pinochet fue detenido el 16 de octubre de 1998 en Londres por una sentencia emitida por un juez en España.
Varios sectores de la Comunidad Internacional, que incluyen a defensores de Derechos Humanos, expresidentes y algunas naciones, han solicitado a la Corte Penal Internacional la orden de captura contra el dictador Nicolás Maduro por sus violaciones a los Derechos Humanos y por los crímenes de lesa humanidad que pasan todos los días en Venezuela por sus políticas represivas y la constante persecución contra sectores de la sociedad civil.
Especialistas como el abogado Juan Carlos Apitz, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), recuerda que el dictador Pinochet fue detenido en Reino Unido por una orden internacional que obedecía a la solicitud de un tercer país. Apitz considera que esta es una señal que están enviando los países para que se tenga constancia que están al tanto de la situación que se vive en Venezuela.
«Quiero recordar en este momento que esa fue la manera en que el dictador Pinochet fue detenido en el Reino Unido por una orden internacional, no precisamente del mismo Reino Unido, sino de un tercer país que requería la detención de Pinochet. Así que estamos seguramente ante un aviso de los países de lo que está pasando en Venezuela, de la violación de derechos humanos reiterada que hemos visto y en especial de un Poder Judicial que no muestra ser autónomo e independiente», explicó.
Otro especialista como lo es el abogado Nelson Chitty La Roche, profesor de la catedra constitucional, opina que en esta altura de la situación en Venezuela y de las posiciones que se están desarrollando dentro de la Comunidad Internacional, pareciese que Maduro «luce aislado y precario», lo cual ayuda a que se debilite su imagen.
