Ángel Godoy, activista político, ingeniero informático, defensor de los Derechos Humanos, miembro del Espacio Consenso, presidente del MDI y redactor de Punto de Corte, enfrenta una grave situación como preso político en Venezuela. El 8 de enero de 2025, funcionarios del Sebin lo detuvieron arbitrariamente en Los Teques, estado Miranda, sin presentar cargos ni explicaciones. Desde entonces, el Sebin lo ruleteó por distintas sedes hasta dejarlo recluido en El Helicoide, centro de detención conocido por torturas y violaciones de derechos humanos. Viajes a Venezuela

Su esposa, Adriana Briceño, denuncia que solo recibía la ropa sucia de Godoy como prueba de vida, hasta hace pocos días que por primera vez le permitieron visita de ella y su hijo.

Organizaciones como el Comité por la Libertad de los Presos Políticos exigen su liberación inmediata, mientras la familia clama por justicia y solidaridad internacional.

Presos políticos en condiciones inhumanas

Godoy, presidente del Movimiento Democracia e Inclusión, sufrió aislamiento extremo en El Helicoide. La comición de determinación de la ONU en su úlitmo informe exigio la liberación inmediata del trabajador de la prensa Angel Godoy. Una de la voces públicas que ha exigido la liberación inmedita de Godoy ha sido el politólogo Nicmer Evans, calificándolo como preso de conciencia.

Adriana Briceño critica la falsedad del gobierno, que exige derechos para deportados, pero ignora a presos políticos. Un habeas corpus presentado no avanzó por falta de tribunal asignado. La CIDH y Foro Penal denuncian estas detenciones como terrorismo de Estado. La familia pide a la comunidad internacional presionar por la liberación de Godoy y otros 900 presos políticos, según datos recientes.

Declaración de Adriana Briceño, esposa de Angel Godoy

“Hoy se cumplen 100 días desde que mi esposo, el ingeniero, defensor de DDHH, redactor de Punto de Corte y presidente de MDI, Angel Godoy, fue detenido arbitrariamente, sin debido proceso, por luchar por la democracia y la libertad de expresión en su país.

Durante este tiempo nuestras vidas dieron un giro de 180° entendiendo que entre la desaparición forzada y la falta de un debido proceso vivimos una gran incertidumbre.

Después de 3 meses, pudo recibir su primera visita, nuestro hijo y yo al fin pudimos constatar por nosotros mismos que está en El Helicoide.

Angel no debería estar privado de libertad, porque no ha cometido ningún delito y no se ha cumplido con el debido proceso consagrado en la Constitución.

Seguimos realizando las gestiones pertinentes, y las exigencias necesarias hasta concretar la tan esperada libertad plena.”