El régimen de Nicolás Maduro enfrenta una presión sin precedentes con el despliegue de fuerzas navales y aéreas de Estados Unidos en el sur del Mar Caribe, anunciado el 18 de agosto de 2025, días después de que la recompensa por Maduro, líder del Cartel de los Soles, se duplicara a 50 millones de dólares. Antonio de la Cruz, analista político y presidente de Inter American Trends, explicó en La Tarde de NTN24 que este movimiento busca “cercar con presión militar, inteligencia y diplomacia de alto nivel” a un régimen que no es solo una red criminal, sino “un cartel que se convirtió en el Estado mismo”. Esta ofensiva, respaldada por la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista, podría precipitar la caída de Maduro, acusado de crímenes de lesa humanidad y narcotráfico.

De la Cruz destacó que, a diferencia de otros países, en Venezuela “el cartel se convirtió en el Estado”, exigiendo estrategias integradas para enfrentarlo. “No se puede permitir que un cartel controle un país”, afirmó. El despliegue, que incluye destructores como el USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, 4,000 efectivos y aviones P-8, apunta a desmantelar redes que trafican fentanilo, causando 100,000 muertes anuales en EE. UU. Pam Bondi, fiscal general, reveló incautaciones de 700 millones de dólares en activos de Maduro, calificándolo como “mafia”.

Maduro y Cabello: Narrativa de resistencia frente a la traición

Maduro y Diosdado Cabello responden con una narrativa belicista para mantener la lealtad del alto mando militar. Maduro ordenó armar a 4,5 millones de milicianos y prohibió drones, mientras Cabello acusó al embajador estadounidense John McNamara de conspirar desde Colombia. Vladimir Padrino López llamó al despliegue una “mentira” para justificar agresiones. De la Cruz: “Quieren reforzar su narrativa ante el alto mando, pero el pueblo y sectores militares serían felices si Maduro sale”.

La recompensa de 50 millones cataloga a Maduro como “capo”, aumentando el riesgo de traición interna. “Es muy probable que termine en una cárcel de EE.UU.”, afirmó De la Cruz, destacando el marco jurídico que permite a Washington capturar a Maduro como amenaza a la seguridad nacional.

De la Cruz descartó que el Ejército colombiano defienda a Maduro: “No irá bajo ninguna circunstancia”. La Corte Penal Internacional, con el caso Venezuela I ahora bajo el fiscal adjunto Mame Mandiaye Niang, debe acelerar investigaciones.