En la noche del miércoles 13 de agosto de 2025, el régimen de Nicolás Maduro ejecutó la desaparición forzada de Rusbelia Astudillo, una jubilada de 65 años y vocera principal de las protestas de pensionados y jubilados en Caracas.
Astudillo, abogada y dirigente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Venezuela (Fenajupv), fue interceptada por sujetos desconocidos en el sector Terrazas del Club Hípico mientras se dirigía a una reunión.
Sus familiares y compañeros denunciaron que fue llevada a un centro de detención desconocido, posiblemente relacionado con la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), sin notificación ni acceso a abogados. Esta acción, calificada como «secuestro» por el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve), forma parte de la «puerta giratoria» de represión que mantiene a 807 presos políticos, según Foro Penal, y evidencia el terrorismo de Estado para neutralizar voces críticas.
Astudillo, conocida por su activismo sindical y defensa de derechos humanos, ha liderado protestas contra los salarios de miseria —equivalentes a menos de 5 dólares mensuales— y la falta de pensiones dignas. «Exigimos su libertad inmediata; la desaparición forzada es un crimen imprescriptible», afirmó el Clippve en un comunicado difundido en X. La Fuerza Nacional de Trabajadores de Venezuela condenó «enérgicamente la detención arbitraria de la Dra. Rusbelia Astudillo, defensora de los DD. HH. de los jubilados».
Una vocera silenciada en medio de la escalada represiva
La desaparición forzada de Astudillo ocurre horas después de la excarcelación de Martha Lía Grajales, otra activista liberada tras presión social, destacando la «puerta giratoria» denunciada por organizaciones como Provea. Astudillo, quien participó en vigilias frente al TSJ atacadas por colectivos paramilitares el 5 de agosto, ha documentado abusos laborales y exigido cumplimiento de derechos constitucionales.
«Esto es terrorismo de Estado para sembrar miedo», señaló Neirlay Andrade del Partido Comunista de Venezuela (PCV), que se une a una marcha el 14 de agosto frente a la Defensoría del Pueblo.
Familiares reportaron que Astudillo fue vista por última vez en Terrazas del Club Hípico, tras recorrer largas distancias para protestar. «Recorrió horas para defender a los jubilados, y ahora desaparece», lamentó un hijo anónimo en declaraciones a El Nacional. La CIDH y Amnistía Internacional exigen su liberación inmediata, alertando sobre 15 desapariciones forzadas en el último año, muchas sin resolver.
Actualizaciones indican que Astudillo podría haber sido liberada anoche tras interrogatorio, según LabPazVe: «Por diversas fuentes nos informan que la Dirigente Rusbelia Astudillo habría sido liberada anoche luego de ser interrogada por autoridades policiales». Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no hay confirmación oficial, y el temor persiste en un régimen que usa detenciones para intimidar.