Con una inversión de 1000 millones de dólares, la empresa privada China Concord Resources Corp. (CCRC) comenzó operaciones en los campos petroleros Lago Cinco y Lagunillas Cinco, ubicados al occidente venezolano, con el compromiso de producir 60,000 barriles diarios de petróleo para fines de 2026.

Este proyecto, parte de un contrato de producción compartida suscrito en 2024 con vigencia de 20 años, forma parte de la estrategia del régimen de Nicolás Maduro para reanimar la depauperada industria petrolera venezolana, víctima de mala administración y corrupción durante los veinticinco años de revolución chavista.

Con información de la periodista Maibort Petit

Las limitaciones impuestas por sanciones internacionales han llevado a Maduro a recurrir a fórmulas irregulares e ilícitas para captar capitales extranjeros, siendo China el principal comprador y acreedor del chavismo. Para estas negociaciones, el régimen utiliza la Ley Constitucional para la Defensa de la Soberanía, la Economía y las Medidas de Bloqueo, conocida como Ley Antibloqueo, aprobada en 2020, que otorga facultades especiales al Poder Ejecutivo para contrarrestar los efectos de las sanciones, permitiendo secretismo en las operaciones y dejando de lado normas legales temporales. Líderes sindicales acusan que esta ley ha entregado parte del control de PDVSA a empresas extranjeras como CCRC, señalada por el Departamento del Tesoro de EE. UU. por vínculos con Irán, lo que convierte la negociación en un riesgo geopolítico.

Desde septiembre de 2024, CCRC ha trasladado a unos 60,000 empleados chinos a Venezuela para operar en los yacimientos y una plataforma de perforación, reanudando la producción en unos cien pozos, donde la extracción apenas alcanza 12,000 barriles diarios. El plan de negocios, presentado en julio de 2024, contempla tres fases: reparación y mantenimiento, aumento rápido de producción y expansión y estabilidad, con objetivos ambiciosos para restaurar la capacidad productiva de los campos, cuya infraestructura está gravemente deteriorada.

En Lagocinco, CCRC y PDVSA Petróleo S.A. (PPSA) operan a partes iguales (50% cada una), variando a PPSA 51% y CCRC 49% tras siete años o cuando el flujo de caja acumulado sea positivo. En Lagunillas Lago, la relación inicial es PPSA 47% y CCRC 53%, ajustándose a PPSA 50% y CCRC 50% tras seis años o flujo de caja positivo. El plan para Lagocinco, ubicado al centro-sur del Lago de Maracaibo, busca reactivar 153 pozos CAT1 y CAT2, con reservas remanentes de 809,37 MMBN, pese a un declive significativo. Para Lagunillas Lago, con 873,2 MMBN de reservas recuperables, se propone modernizar equipos y reconstruir infraestructura, aiming for production targets of 10,7 MMBPD by late 2024, 20,0 MMBPD by late 2025, and 30,0 MMBPD by late 2026, with aspirations to reach 50,0 MMBPD by January 2027-December 2028.