En medio del despliegue de buques en el Mar Caribe para combatir el narcotráfico, el régimen de Nicolás Maduro denunció este martes supuestos planes de Estados Unidos de enviar el crucero lanzamisiles USS Lake Erie y el submarino nuclear USS Newport News a aguas venezolanas, acusando al gobierno del presidente Donald Trump de ejecutar acciones hostiles que ponen en riesgo la paz regional. La delegación venezolana en la Misión Permanente de la ONU aseguró que estas naves tienen previsto llegar a las costas venezolanas a principios de la próxima semana.

En una carta compartida por el canciller Yván Gil, la misión venezolana argumentó que «la presencia de un submarino nuclear, de carácter ofensivo, en la región de América Latina y el Caribe contradice el compromiso histórico de nuestras naciones y pueblos con el desarme y con la solución pacífica de las controversias». El régimen solicitó a la ONU que exija «el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe, incluyendo el submarino nuclear USS Newport News», y reclama «garantías claras y verificables» de que EE. UU. no desplegará ni amenazará con usar armas nucleares en el continente. Además, pidió al Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL) convocar «consultas urgentes» para examinar estas acciones hostiles.

En paralelo, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López ordenó un despliegue de buques militares venezolanos en el territorio, respondiendo a la escalada de tensiones. Esta denuncia ocurre en un contexto de creciente presión internacional contra Maduro, tras la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista global por EE. UU., con una recompensa de 50 millones de dólares por su captura. El régimen responde con retórica belicista, ordenando armar a 4,5 millones de milicianos y prohibiendo drones, mientras agentes del Sebin y la Dgcim vigilan Caracas en discreción.