(Fuente: Efecto Cocuyo) La ministra de Petróleo y vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, ha informado que la dictadura aplicará un nuevo plan de «Independencia Productiva» que pueda revertir los efectos de la revocatoria de la licencia sobre la comercialización y extracción de hidrocarburos de Chevron en Venezuela.

La dirigente madurista asegura que el gobierno de Donald Trump ha «sucumbido» a la «presión de sectores opositores fracasados y derrotados de Venezuela».

«Chevron tiene más de cien años operando campos petroleros en Venezuela, y hoy, gracias al lobby del extremismo venezolano, ha sido apartada de sus operaciones en el país», manifestó la funcionaria en sus redes sociales.

Señaló que Washington, «pretendiendo hacer un daño al pueblo venezolano», está autoinfligiendo un perjuicio al causar incremento en el precio de los combustibles y afectando la seguridad jurídica de las inversiones de sus empresas en el extranjero, «poniendo en entredicho la supuesta y engañosa libertad económica».

Aseguró que Nicolás Maduro ordenó la activación del plan Independencia Productiva Absoluta, para que la industria de hidrocarburos y la economía del país «siga su recuperación estable y diversificada».

«Ni en el pasado ni ahora los mismos opositores fracasados y derrotados podrán hacerle daño a nuestro país. Una gran conciencia y unión nacional seguirá marcando el camino de la recuperación económica con justicia social», agregó.

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¿Nueva sanción vs viejas promesas?

Aunque el régimen de Nicolás Maduro denuncie que esta nueva acción del gobierno de Donald Trump es parte de una nueva sanción en contra de Venezuela, este hecho no es del todo cierto, la verdad es que la administración de Joe Biden había instaurado la licencia sobre Chevron y otras empresas petroleras internacionales como una especie de alivio a las sanciones que rigen sobre Petróleos de Venezuela (Pdvsa) desde el 2019.

La política de Biden tenía como base principal el alivio de las sanciones como un incentivo positivo para que el régimen de Nicolás Maduro negociara con la oposición y se realizaran las reformas electorales para que el pasado proceso del 28 de julio fue transparente y tuviese las garantías mínimas.

Este escenario no sucedió, por lo cual el nuevo gobierno de Donald Trump aplicó esta nueva presión.

Pero más allá de las acciones de Estados Unidos para presionar al régimen de Nicolás Maduro, este nuevo comunicado prometiendo independencia económica suena como una de las tantas promesas que esta administración ha hecho en los últimos 15 años.

Fuera de las sanciones o acciones de Estados Unidos, el régimen de Nicolás Maduro ha prometido durante muchos años, pero mientras industrias estatales como Pdvsa han sido destruidas por las activistas corruptas.