La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, denunció que Nicolás Maduro suministra droga a la isla a través de sus operaciones criminales, robando paz y vidas al pueblo puertorriqueño.

“Las amenazas del narcotraficante y dictador Nicolás Maduro retratan el carácter pandillero de su régimen”, afirmó González en un comunicado, un día después de que Maduro la retara a liderar un supuesto ataque contra Venezuela, mientras las Fuerzas Armadas de EE. UU. realizan ejercicios en Puerto Rico para combatir el narcotráfico.

González, líder del Partido Nuevo Progresista, reafirmó su compromiso: “Seguiré defendiendo la seguridad de Puerto Rico y del Caribe frente al narcotráfico y su cártel”. Aludió directamente al Cártel de los Soles, acusado por EE. UU. de ser liderado por Maduro, que inunda las calles con violencia y drogas.

“La droga y la violencia que llega a nuestras calles, producto de sus operaciones, le roban cada día la paz y la vida a nuestro pueblo”, agregó.

En su entrevista del martes en Conversando con Correa de RT, Maduro instó a González a “bajarse en el primer barco” si planea invadir: “Si usted dice que va a invadir a Venezuela, venga de primera”. Esta retórica belicista responde al despliegue naval estadounidense en el Caribe, que incluye destructores y aviones F-35, tras el ataque del 2 de septiembre que destruyó una lancha del Tren de Aragua, matando a 11 narcotraficantes.

González criticó a la izquierda puertorriqueña y al Partido Popular Democrático: “En lugar de condenar a Maduro y solidarizarse con el pueblo venezolano que sufre, prefieren defender a un criminal repitiendo sus narrativas”. “Hoy vemos ese guion en acción, cuando en vez de defender a nuestra nación americana, se ponen del lado de un dictador que amenaza a nuestra gente”. Puerto Rico, aliado histórico de la democracia y la libertad, fortalecerá su alianza con EE. UU. para defender la región, enfatizó la gobernadora.

El Cártel de los Soles, según la DEA, utiliza puertos venezolanos para traficar cocaína al Caribe, afectando a islas como Puerto Rico y financiando la represión interna. Maduro, con una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, desvía atención de sus crímenes de lesa humanidad: Foro Penal reporta 823 presos políticos, incluyendo torturas a Josnars Baduel en El Rodeo I y detenciones arbitrarias como las de Miriam Fernández y Chantal Guillén en Carabobo.

La Misión de la ONU clasifica estas violaciones —desapariciones forzadas y aislamiento— como crímenes sistemáticos. Mientras González defiende la libertad, Maduro amenaza a opositores como María Corina Machado y usa la trata de personas, que genera 2.600 millones de dólares anuales, para enriquecer sus redes criminales.