Un juez federal en Texas dictaminó este jueves que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no puede utilizar una antigua ley de 1798 para deportar a presuntos miembros venezolanos de la banda criminal Tren de Aragua, declarando ilegal el uso que hace de esta norma.
El fallo, emitido por el magistrado Fernando Rodríguez, designado por el propio Trump durante su primer mandato, bloquea cualquier deportación de presuntos pandilleros venezolanos desde el distrito sur de Texas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, una legislación aprobada en tiempos de tensión internacional que solo se había utilizado históricamente durante guerras declaradas, como ocurrió con ciudadanos japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
“Permitir que el presidente defina unilateralmente las condiciones en las que puede invocar esta ley y luego declarar sumariamente que esas condiciones existen, eliminaría todas las limitaciones a la autoridad del poder ejecutivo”, subrayó Rodríguez en un fallo de 36 páginas.
Una política migratoria extrema
El 15 de marzo, la Casa Blanca anunció que Trump había invocado la ley de 1798 para autorizar el traslado de presuntos integrantes del Tren de Aragua a una megacárcel en El Salvador, a cambio de un pago de seis millones de dólares al gobierno de Nayib Bukele. El gobierno estadounidense justificó esta medida alegando que los detenidos estaban involucrados en “acciones hostiles” y representaban una “amenaza de incursión depredadora” contra el territorio nacional, supuestamente coordinadas por el “régimen hostil” de Nicolás Maduro.
Sin embargo, esta argumentación fue desestimada por el juez Rodríguez, quien señaló que no existían pruebas claras ni procedimientos adecuados para sustentar la medida.
“La invocación de esta ley excede su alcance legal y, como resultado, es ilegal”, concluyó el magistrado, prohibiendo el uso de la ley para detener, trasladar o deportar a venezolanos desde su jurisdicción.
Precedente judicial y advertencia al poder ejecutivo
Aunque otros tribunales y la Corte Suprema ya habían paralizado temporalmente las expulsiones amparadas en esta ley por considerar que violaban el debido proceso, el fallo de Rodríguez es el primero en declarar abiertamente ilegal su aplicación en el contexto migratorio actual.
Este fallo marca un importante precedente legal al establecer límites claros a las facultades presidenciales en materia migratoria y de seguridad nacional, especialmente cuando se pretende aplicar legislación de siglos pasados para justificar acciones extraordinarias sin controles judiciales ni legislativos.
Contexto político y tensiones con Venezuela
La medida forma parte de una política más amplia del gobierno de Trump en su segundo mandato para endurecer su postura contra el régimen de Nicolás Maduro y frenar el aumento de la migración venezolana hacia Estados Unidos, especialmente tras el crecimiento de redes criminales transnacionales como el Tren de Aragua.
No obstante, organizaciones de derechos humanos han criticado la criminalización colectiva de migrantes venezolanos y han advertido sobre los riesgos de deportaciones sin debido proceso ni evaluación individual de casos.
El gobierno de Trump no ha emitido comentarios inmediatos sobre el fallo, pero analistas anticipan que podría apelar la decisión en instancias superiores, prolongando el debate sobre el uso de esta controvertida ley.
¿Qué es la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798?
La Ley de Enemigos Extranjeros forma parte del paquete de las Leyes de Extranjería y Sedición aprobadas en EE. UU. en 1798. Permite al presidente detener o expulsar a ciudadanos de países enemigos en tiempos de guerra. Nunca había sido utilizada para acciones migratorias en tiempos de paz hasta su invocación por Trump este año.