El régimen de Nicolás Maduro liberó este miércoles a cuatro antiguos miembros de la extinta guerrilla de las FARC y a un funcionario colombiano, detenidos desde el 14 de agosto en el estado de Apure.
Los cinco colombianos, cuatro de ellos firmantes del histórico acuerdo de paz de 2016, fueron apresados mientras realizaban «turismo» tras cruzar la frontera desde Cúcuta. La detención ocurrió después de que participaran el 13 de agosto en un acto de entrega de incentivos económicos a 25 asociaciones y cooperativas de firmantes de paz en Fortul, Arauca, y decidieran visitar Apure, donde fueron requisados por la Guardia Nacional.
Los liberados incluyen a Diana Blanco, delegada del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR); Camilo Vanegas Otálora, contratista de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) e integrante del equipo técnico de Comunes ante el CNR; y los firmantes de paz Mayiled Bustos, Ómar Delgadillo y William Rodríguez, quienes trabajan como escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y portaban armas de dotación. Colombia activó mecanismos diplomáticos para exigir su liberación, y la ARN confirmó que «las personas liberadas se encuentran en buen estado y fueron entregadas a Colombia luego que las autoridades venezolanas aclararan su situación».
Esta liberación se produce en un contexto de tensiones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, agravadas por la cuestionada reelección de Nicolás Maduro en julio de 2024, que Bogotá no reconoció, aunque mantuvo abiertos los canales diplomáticos. El lunes, Venezuela anunció el despliegue de 15,000 efectivos en la frontera para reforzar la lucha conjunta contra grupos ilegales, mientras Gustavo Petro defendió a Maduro frente a Estados Unidos, que desplegó fuerzas militares en el sur del Caribe. Washington duplicó la recompensa por Maduro a 50 millones de dólares, vinculándolo con el Cartel de los Soles, declarado «grupo terrorista». Petro, sin embargo, negó la existencia del Cartel, afirmando en X que «es la excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen».