(Redactado por David Gallardo) Venezuela inicia un nuevo año de muchos obstáculos, cuestionamientos y divisiones que se visualizan justo en la cara de la oposición con una nueva directiva de mujeres en la Asamblea Nacional. No es una mentira, el parlamento venezolano sigue siendo esencial porque es la única institución que se mantiene como representante de Venezuela ante la comunidad internacional, pero ¿Qué podría cambiar esta nueva directiva frente a estos nuevos desafíos? ¿cómo se podrá enfrentar la dictadura cuando por estos días está más estable y fortalecida?
El amanecer de la nueva directiva de la Asamblea Nacional del 2015 significó el crepúsculo del gobierno interino de Juan Guaidó, puesto que en la última reunión extraordinaria del parlamento se votó a favor de la reforma a la ley que le daba existencia al cargo ejecutivo interino que poseía el líder de la oposición. Junto a esta decisión, se nombró a Dinorah Figuera (Primero Justicia), presidenta del Parlamento, Marianela Fernández (Un Nuevo Tiempo), como primera vicepresidenta, y Auristela Vásquez (Acción Democrática), como segunda vicepresidenta.
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El escenario a partir del 2023
El nuevo nombramiento de la directiva del parlamento venezolano ha traído consigo más preguntas que respuestas ante la fuerte crisis humanitaria, económica, política y social de Venezuela. El país ha tenido recientemente fuertes focos de protestas por problemas salariales en los sectores públicos, los niveles de desnutrición han alcanzado nuevos niveles junto con la pobreza extrema, la dictadura de Maduro se fortalece y empieza a construir hilos con otros países en busca de legitimación, y el éxodo venezolano sobrepasa sus cifras, además de continuar siendo un problema para la región.
Luego de 15 días de haber establecido esta directiva, el único movimiento legislativo que ha hecho es la creación de una Comisión Delegada que asumirá las funciones del gobierno interino para ejecutar la protección de activos como Citgo, la filial estadounidense de la estatal PDVSA, y reservas de oro que están en el Reino unido, de las cuales estaríamos hablando de 40.000 millones de dólares en activos y pasivos que también se extienden en países como Portugal, a su vez, decidir la renovación o ratificación de la junta ad hoc de Pdvsa Holding y la del BCV (Banco Central de Venezuela), que enfrentan procesos legales en Estados Unidos y Reino Unido.
La Asamblea Nacional ya ha obtenido el apoyo y reconocimiento de Estados Unidos. El Departamento de Estado del país norteamericano asegura que ellos reconocen al parlamento venezolanos como «la única institución elegida democráticamente que queda en Venezuela hoy»
“Nosotros y las democracias de la región continuaremos apoyando los esfuerzos de la Asamblea Nacional de 2015 y de otros para devolver la democracia a Venezuela”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. Asimismo aseveró que la postura de Estados Unidos sigue siendo la misma con respecto al régimen de Nicolás Maduro y que se seguirá discutiendo con el parlamente venezolano legítimo sobre la supervisión de activos en el extranjero.
Aunque el Estados Unidos apoye al parlamento, la decisión de remover a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, desmantela por completo la estrategia que tenía el país norteamericano junto a otros países del continente y la Unión Europea, la cual era promover la salida de Nicolás Maduro con presión internacional y través de la deslegitimación de su cargo teniendo otra presencia apoyada por estas naciones y sus respectivas organizaciones internacionales.
Todo este escenario abre nuevamente la puerta para que la oposición de un paso al frente a los comicios electorales presidenciales en el 2024. Pareciese que la oposición padece una cierta debilidad cuando se trata de elecciones en Venezuela, tomando en cuenta que se enfrentan nuevamente a un dictador reforzado en el poder por los paramilitares, militares corruptos y, guerrillas internas y externas, esto sin hablar de un arbitro vicioso como lo es el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La primera carrera electoral de la oposición empezará este año cuando se ejecuten las votaciones primarias para tener un representante por la oposición. Los primeros nombre empiezan a sonar. Juan Guaidó y Leopoldo López por Voluntad Popular y Henrique Capriles, dos veces candidato, por Primero Justicia.
Mientras que el régimen de Nicolás Maduro se mantiene estable y espera pacientemente por las nuevas elecciones para perpetuarse en el poder y ser nuevamente legitimado.
¿Influencia de la Asamblea Nacional en el país?
¿La Asamblea Nacional tiene una real influencia o efecto en Venezuela? La respuesta es muy cercana a una negativa, porque el oficialismo tiene su propio parlamento que toma decisiones y que son validadas por el resto de las instituciones y aunque no se quiera, si tienen un efecto en la realidad de todos los ciudadanos que habitan en Venezuela.
Esto no quiere decir que la utilidad del Parlamento venezolano legítimo sea nula, su principal función es la interlocución con la Comunidad Internacional y la administración de los bienes del país que han sido mencionados anteriormente.
«Recibimos una Asamblea Nacional con diatriba y conflicto. Yo vengo de haber recuperado mi salud luego de un cáncer muy agresivo. Yo he dado testimonio de ser una mujer valiente que trabaja en unidad», aseguró Dinorah Figuera en sus primeras declaraciones como presidenta del parlamento.
Aunque sea una nueva directiva, esto no quiere decir que no sea heredable la popularidad o los fracasos que ha tenido la Asamblea Nacional desde su concepción en el 2015. Estas tres diputadas han llegado al tomar el poder legislativo en un momento donde los partidos opositores tienen una guerra interna y que se enfrentan a una vara muy alta cuando se trata de presidentes del parlamento, como lo fueron Henry Ramos Allup (AD) y Juan Guaidó (Voluntad Popular).
Incluso la influencia en el continente ha mermado por los cambios de gobierno, como lo son en Chile con Gabriel Boric, Brasil con Lula Da Silva, Argentina con Alberto Fernandez y Gustavo Petro en Colombia, siendo estos últimos tres que mantienen una estrecha comunicación con Nicolás Maduro.
Representación de género
Es innegable el hito histórico que representa que tres mujeres ostenten los principales cargos dentro de un parlamento en Venezuela, es un triunfo para el género femenino desde la política nacional.
Es por esto que el legado que cargarán en la historia es más pesado aun. Estas tres parlamentarias, Dinorah Figuera, Marianela Fernández y Auristela Vásquez son representantes de Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, respectivamente, partidos que se han mantenido en la palestra política, pero que ahora mantienen una guerra interna con Voluntad Popular, fuerza política que representa Juan Guaidó.
El gobierno interino de Juan Guaidó dejo de tener efecto desde el pasado 05 de enero, el expresidente asegura que no «se lo toma personal», pero exhorta a los diputados a tomar responsabilidad de «haber destruido una herramienta constitucional«. De hecho, su partido político se retiró de la posibilidad de tener un puesto dentro de la nueva de directiva del parlamento.
No solo es primera vez que el parlamento es presidido por parlamentarias, sino que también lo es desde el exterior. Figuera, Fernández y Vásquez podrán legislar desde el exterior. Aparentemente la estrategia de la oposición es poseer una Asamblea Nacional que no tengan ningún tipo de presión por parte de la dictadura, la cual ya liberó una orden de aprehensión contra las diputadas por «la presunta responsabilidad en los delitos de Usurpación de funciones, Traición a la Patria, Asociación para Delinquir y Legitimación de Capitales, en virtud de su participación en hechos irregulares relacionados con el nombramiento ficticio de una Junta Directiva de una supuesta Asamblea Nacional Ilegitima, para el robo de activos venezolanos en el exterior».
¿Y cómo queda Maduro?
¿La oposición pretende derrotar al gobierno o heredarlo? Es una incógnita que aunque la niegue o apruebe, solo la historia tendrá la respuesta, no obstante el restablecimiento del diálogo con el régimen de Maduro no pinta muy bien con respecto a este planteamiento histórico.
El mayor problema que posee la oposición es su inconsistencia política, la cual ha mostrado ser una debilidad que fortalece al régimen de Maduro. El restablecimiento del diálogo de ambas fuerzas políticas en México demuestra que existe una comunicación interna y que lamentablemente, quien lidera la conversación es la dictadura.
Maduro se burla de los errores de la oposición y luego de varios acercamientos con Estados Unidos en materia económica y diplomática, el dictador condiciona el diálogo con la oposición con la entrega de $3.150 millones en recursos congelados que tiene Venezuela.
“Estamos esperando que el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica cumpla su palabra y libere los recursos de los 3.150 millones de dólares firmado con la Plataforma Unitaria, con la participación del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Esperamos ese depósito, pues, para seguir las conversaciones, para que tengan validez”, expresó Nicolás Maduro.
Mientras tanto, la Asamblea Nacional chavista sigue en pleno disfrute de sus funciones, reeligiendo a Jorge Rodríguez para su tercer periodo como presidente, además de designar a Pedro Infante como primer vicepresidente y a América Pérez como segunda vicepresidenta.