(Fuente: AFP / El Nacional) Venezuela ha iniciado el 2024, el año en el que las fuerzas políticas se prepararan para competir en las elecciones presidenciales para legitimarse o devolver la democracia al país.
Muchas de las incógnitas que envuelven las elecciones son: ¿Nicolás Maduro buscará la reelección en Venezuela? ¿Cuándo serán las elecciones? ¿La opositora María Corina Machado será candidata?
Con información de AFP
¿Habrá elecciones presidenciales?
En principio sí, aunque la autoridad electoral aún no fijó una fecha.
El gobierno y la oposición acordaron en negociaciones mediadas por Noruega que las presidenciales a una vuelta se hagan en el segundo semestre de 2024, con observación de la Unión Europea y otros actores internacionales.
Washington, protagonista de este proceso, levantó entonces por seis meses sus sanciones al petróleo, el gas y el oro de Venezuela, aunque lo condicionó a abrir espacios para unas elecciones transparentes.
Maduro, que gobierna Venezuela desde 2013, fue reelegido en 2018 para un segundo mandato de seis años en unos cómics desconocidos por más de 60 países, incluido Estados Unidos, entre denuncias de fraude.
«El gobierno quedó muy debilitado con el aislamiento internacional», dijo a la AFP el analista político Ricardo Ríos. «Han logrado superar el no reconocimiento y necesitan mantener una imagen más o menos pulcra».
Maduro, ¿candidato?
El presidente venezolano dijo que era «prematuro» confirmar si buscará la reelección.
«Solo Dios sabe… No Diosdado, Dios», dijo Maduro al canal Telesur, en un juego de palabras con el nombre del exvicepresidente Diosdado Cabello, número dos del partido de gobierno. «Esperamos que se definan los escenarios electorales (…), tomaremos la mejor decisión».
Cabello ha dicho que Maduro será el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en 2024, año en que el chavismo cumple 25 años en el poder.
El comentario «fue una travesura política de Maduro», estimó Ríos, que ve en el presidente «una ficha de unión» dentro del oficialismo «muy dividido» y bajo en popularidad.
«Está en campaña desde hace más de un año, la sola posibilidad de que no sea el candidato sería evidencia de una crisis tremenda», señaló a su vez el politólogo Luis Salamanca.
Maduro, de hecho, fue el protagonista de la campaña para un referendo que reclama la soberanía venezolana sobre el territorio Esequibo, rico en petróleo, que controla Guyana, y que los analistas vieron como un termómetro de movilización. Diez millones de electores participaron en la consulta según cifras oficiales, cuestionadas por la oposición y expertos ante la ausencia de filas en los centros de votación.
¿El aspirante opositor?
No está claro quién será. El liberal Machado arrasó en las primarias de la principal plataforma opositora, con más de 2 millones de votos (más de 90%), pero está inhabilitada para ejercer cargos públicos durante 15 años.
La exparlamentaria impugnó esa sanción ante la corte suprema como parte de un mecanismo creado bajo presión de Washington dentro del proceso de diálogo. El tribunal no tiene lapsos para decidir, lo que pone en riesgo su candidatura.
«Si a María Corina Machado le permiten participar legalmente en las elecciones, no hay ninguna duda que arrasaría», estimó Salamanca. «Pero tengo muchísimas dudas, veo una tendencia del régimen a mantenerse ya no permitir una candidatura desafiante».
La oposición llega a los comicios debilitados por años de divisiones, por lo que es posible que dirigentes alejados de la dirigencia tradicional -muchos de ellos tachados de colaboracionistas- entren en la contienda.
¿Cómo está el país?
Maduro suele felicitarse por la «recuperación económica» de Venezuela, cuando la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó un crecimiento del 4,5% en 2023. Otras firmas privadas revisaron no obstante sus proyecciones y hablan ahora de estancamiento.
El país encadenó ocho años de recesión en los que su PIB se desplomó 80% debido al colapso de su industria petrolera. Pero tuvo un rebote en 2022 tras el aumento de férreos controles económicos, lo que llevó a una dolarización informal y redujo la inflación, aunque sigue siendo de las más altas del mundo.
La flexibilización de sanciones y el regreso de grandes petroleras podrían tener un impacto positivo.
«Estamos esperando una expansión de la economía de 9,7%» en 2024, destacó Asdrúbal Oliveros, director de la firma financiera Ecoanalítica, en un podcast. «Se va a sentir en el sector petrolero, pero también en la actividad comercial».
Aunque también advirtió que será un año de mucha incertidumbre, precisamente por las elecciones.