Ayer 21 de enero, Miguel Rodríguez Torres fue liberado tras casi cinco años encarcelado luego de revelarse contra el régimen de Nicolás Maduro. Fue acusado y juzgado por «conspiración» en contra de la dictadura, pero mucho antes de descubrir que puede pensar diferente al chavismo, era uno de los protectores de la misma ideología y sin ningún tipo de escrúpulos, creó La Tumba, la cárcel de presos políticos más aterradora de América Latina.

¿Quién lo diría? Miguel Rodríguez Torres crea una cárcel donde reina la tortura blanca y luego es víctima de su propia creación, pero es necesario volver un poco más atrás para conocer un perfil más preciso de quien es este personaje.

Miguel Rodríguez Torres participó en el golpe de estado que propició Hugo Chávez en 1992, se encargó del Batallón José Leonardo Chirinos para la toma de resguardo de La Casona. Durante el asalto, fueron asesinados: Gerson Gregorio Castañeda, 26 años, agente de la DISIP adscrito a la División de Patrullaje Vehicular; Edicto Rafael Cermeño, Agente de la DISIP; Jesús Rafael Oramas, 30 años, agente de la DISIP, adscrito a la División de Patrullaje Motorizado; Jesús Aponte Reina, 21 años, agente de la Policía Municipal de Sucre, quien murió al recibir un impacto de Mortero. Como el golpe militar falló, Rodríguez Torres fue encarcelado por dos años y un mes.

Luego de ese tiempo, el presidente Rafael Caldera otorgó amnistía a los participantes de los disturbios de 1992, así que Miguel Rodríguez Torres logra obtener su libertad.

Pasan los años, Hugo Chávez gana la presidencia de Venezuela en 1999 y es ahí cuando lo llaman para ser parte del equipo, aquí empezaría su preparación en el mundo de la Inteligencia y empieza una carrera donde la DISIP lo prepara y sobresale en cada curso que realiza. Luego del golpe de estado que sufrió Chávez en el 2002, el presidente lo llama para que lidere Dirección General de la DISIP.

Creación del SEBIN y La Tumba

El Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia) fue reestructurado por el mismo Miguel Rodríguez Torres, quien fue su director durante cuatro años (2010-2014), un organismo que se dedicó a perseguir políticos y estudiantes protestantes, violando procedimientos y derechos. Justo en el 2014, el creciente descontento en la población provocó varias protestas masivas que eran lideradas por la oposición y Leopoldo López.

La calle estaba caliente y el descontento era el combustible, pero justo ahí Miguel Rodríguez Torres se le ocurrió la idea más perversa que luego se convertiría en el icono de la tortura blanca: La Tumba.

La Tumba es una cárcel para presos políticos, un lugar donde reina la tortura blanca con diferentes estímulos que hacen que el preso pierda su cordura. Muchos políticos, estudiantes, militares rebeldes y dirigentes opositores han logrado probar el infierno en los calabozos de la Tumba.

Pero ¿Cómo son las cárceles en la Tumba?

No existe ningún tipo de registro audiovisual sobre el interior de La Tumba, los abogados y defensores de los presos solo tienen acceso a una sala donde se reúnen con el reo, pero no más allá.

Los pocos detalles que se conocen son a partir de relatos de algunas personas que han logrado sobrevivir.

La alimentación es completamente nauseabunda, la mayoría del tiempo sirven pasta blanca y la entregan completamente caliente y sin plato. La comida se le cae al piso por la temperatura y terminan comiendo ahí en una habitación que tiene un espacio de 2 x 3 metros cuadrados.

Dicha cárcel es pintada completamente de color blanco con luces de neón blancas, además de tener un aire acondicionado que crea una temperatura de 6°C. Como las luces nunca se apagan, los prisioneros sufren un trastorno mental porque no saben cuando es de día o noche, otro punto es que la única cama que hay es de cemento y debe ser compartida con otros compañeros de celda en ese espacio tan pequeño.

En cuanto al baño, no existe. Los prisioneros tienen que tocar un timbre para que lo lleven a un pasillo donde hacen sus necesidades fisiológicas en un recipiente.

Te invitamos a ver el siguiente vídeo donde se puede ver con mayor detalle lo que te contamos en esta nota.

Los antecedentes del encarcelamiento de Miguel Rodríguez Torres

Rodríguez, fue arrestado el 13 de marzo de 2018, luego de expresar su desacuerdo con el régimen de Nicolás Maduro y fue inhabilitado para ejercer cualquier cargo público durante un año por la Contraloría General de Venezuela.

Para justificar el arresto en ese momento, según las fuerzas de seguridad, el tono utilizado por el exministro había sido de “conspiración” en contra de Nicolás Maduro.

Ver más: Análisis Dossier: ¿Hay vida después de la muerte del gobierno de Juan Guaidó? ¿Cuáles fueron los errores de la oposición?

En el 2018 el régimen venezolano se pronunció por medio de un comunicado que la detención se realizó por «las acciones criminales planeadas por este hombre y sus cómplices incluyeron acciones armadas y conspiraciones contra nuestra constitución».

Para el 2019 el exfuncionario de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela (Dgcim), Ronald Dugarte, denunció ante la OEA (Organización de Estados Americanos) que el general y exministro Miguel Rodríguez Torres se encontraba en condiciones poco favorables.

Familiares en diversas oportunidades denunciaron las condiciones «infrahumanas» en las que tenían a Rodríguez Torres. Su hija Estefany Rodríguez, a través de Twitter denunciaba los atropellos. En su estadía por el SEBIN estuvo en huelga de hambre para exigir el respeto a sus derechos.