La situación nutricional del Zulia se deteriora en los últimos meses, así se vive el hambre en Venezuela.

El Tema del déficit alimentario acumula ya años en Venezuela, comer se hace muy difícil para una importante parte de la población, Venezuela se arregló, algunos se preguntan, en este Dossier le contaremos.

Estrategias para lograr comer 

Las estadísticas de desnutrición en el occidente de Venezuela siempre fueron elevadas y más en los municipios foráneos, recientemente el comité de DD. HH. del Zulia CODHEZ hizo un estudio de seguridad alimentaria, iniciaron en el año 2018 durante los meses de escasez de comida.

Evaluaron dos cosas, el puntaje de consumo de alimentos y los índices de estrategias de sobrevivencia. Lo segundo llama la atención y es algo elemental que se aplica hoy de forma normal en muchos hogares de la región.

Las estrategias de sobrevivencia son aquellas medidas que toman las familias para garantizar que se puedan lograr las tres comidas, ya sea reduciendo cantidades, eliminar una comida o una muy recurrente, cuando papá o mamá dejan de comer para garantizar que los hijos puedan hacerlo.

La coordinadora de documentación del CODHEZ, Loiralith Chirinos, asegura que el 84% de los encuestados consumió menos alimentos o alimentos más baratos entre 3 y 6 veces a la semana. Aunque el estudio es del año pasado, están seguros que en la actualidad la situación es mucho más compleja.

Por ejemplo; las proteínas no están al alcance de muchas familias, en especial la carne que, en los últimos 4 años, incrementó su valor a niveles que a muchos que no son de Venezuela les resultaría difícil de creer. La diferencia porcentual del aumento de la carne fue de 10.860.365,12% entre octubre de 2018 y agosto de 2022.

Los huevos son la proteína más económica y es lo que más está presente en la mesa de las familias, al igual que el arroz, la harina, la pasta. Los más ausentes o los que se consumen realmente poco: la leche y la carne. No hay que ser un experto en economía para deducir el impacto que tiene la inflación en el bolsillo del venezolano. Por esta razón es que la mayoría de las familias no pueden balancear su dieta

Cuando el hambre vive bien

El hambre solo se veía en los municipios foráneos pero ahora no, en plena urbe, en las zonas que hace solo unos años atrás eran catalogada como clase media alta, el hambre deambula entre los enormes edificios, muchos de ellos agradables a la vista, pero que su interior esconden verdaderas pesadillas.

Carolina Leal, preside la fundación Alimentando Sueños, ella llega todos los viernes a la Plaza Yepez, ubicada en La Virginia en Maracaibo, rodeada de edificios, entran como pueden ella y sus colaboradoras en el vehículo. Es una tarea que inició hace unos años y se mantiene, con lo poco que llega; porque muchos fuera del país creen que Venezuela se arregló.

A comer llegan los indigentes, pero hay que manejarse con cuidado en algunos momentos con ciertos personajes, la calle no es una buena escuela. 

Ese día tocó una pasta que sabía a gloria, según decían los comensales, siempre guardan un poco para compartir con quienes están en cama y no pueden llegar hasta la plaza. Los que en su mayoría no pueden estar son personas de la tercera edad cuyos familiares forman parte de la diáspora. Son personas que hace 20 años atrás sus vidas eran totalmente distintas.

La solidaridad entre vecinos

Armelio Muir  es otro de los personajes que viven a solo metros de la plaza, en la zona clase media alta mencionada anteriormente, se encargó de ayudar a Carolina a totalizar a los comensales, hizo el censo y ubicó a quienes pueden llegar por sí mismos a la plaza y los que no. Cuenta como conoce a muchos que esperan la comida del viernes, personas que como decíamos, viven una realidad que no muchos conocen y menos aún se imaginan. Algunos están solos porque el resto de la familia emigró.

La historia de Armelio Muir llama la atención, un hombre que cuando joven tuvo a cargo la responsabilidad de manejar personal, con unas nóminas de empleados directos e indirectos bastante grande, dedicada a la distribución de gas doméstico. 

Muchos pensarán que la crisis se encargó de sacarlo del negocio y están en lo cierto, pero hay otra cosa que impidió que su empresa siguiera produciendo empleo y bienestar para sus trabajadores. La corrupción fue el fenómeno que lo sacó del negocio ya que se hizo operativamente imposible seguir. 

Armelio regularmente lleva comida a sus compañeros que no pueden acercarse hasta la plaza. Luego de repartir todo organizadamente y orar, comienzan a recolectar los envases y demás utensilios que usan, los llevan de nuevo hasta el carro de Carolina, guardan todo ordenadamente y luego a empujones se meten al carro para irse y regresar en una semana. Los que se quedan en la plaza, se van a casa para sobrevivir al hambre el resto de los días hasta que toque de nuevo la comida.

Esto se repite en varias comunidades, las fundaciones se reparten sectores y distribuyen comida que, muchas veces llega por colaboraciones de organizaciones extranjeras. Después de ver todo lo que les mostramos, esperemos tengan su opinión y deduzcan si Venezuela se arregló o no.