Aunque en Venezuela existen profesionales especializados en atender desastres naturales, el país no cuenta con recursos logísticos suficientes para dar soluciones y respuestas a una situación de emergencia de gran magnitud

Desaparecidos, muertos, tapiados y aunque los desastres naturales no son culpa del gobierno, de lo que sí son culpables, son de la absoluta mala gestión en todo el territorio nacional.

No hay un solo estado del país Venezuela que se salve de estar en buenas condiciones

1999 Tragedia de Vargas

Vamos a trasladarnos al 15 de diciembre de 1999, una de las tragedias más duras y recordadas por los venezolanos, donde hubo un conjunto de deslaves, corrimientos de tierra e inundaciones ocurridas en las costas caribeñas de Venezuela.

Considerándose el peor desastre natural ocurrido en el país después del terremoto de 1812. Las cifras de fallecidos, aunque sin carácter oficial, se calculan desde centenares hasta miles (van de menos de 7001​ hasta 30.000 muertos dependiendo de la fuente), mientras que los damnificados, tampoco confirmados oficialmente, se cuentan en decenas de miles.

Damnificados donde miles quedaron en el aire sin respuesta del gobierno que para que él entonces fue el de Hugo Rafael Chávez Frías, promesas de casas, ayudas que jamás llegaron un Estado que quedó bajo los escombros del dolor.

Vargas, después de casi 24 años, mantiene secuelas de miedo cada vez que llueve, no hay estudios de terrenos, no hay códigos de prevención por si ocurre algo así de similar, solo la oración de decenas de familias para que no los ocurra nada.

Las Tejerías

Sin ir muy lejos ocurrió el último desastre natural en Las Tejerías, una zona ubicada en un estado llamado Aragua en Venezuela. Las intensas lluvias hicieron que el caudal de cinco quebradas y pequeños ríos se desbordaran, a unos 67 kilómetros al suroeste de la capital venezolana, Caracas.

El desborde de los ríos arrastró viviendas, arrasando con todo lo que el agua encontró a su paso.

Nicolás Maduro, calificó la situación en la zona como “difícil y dolorosa”. Muchas personas perdieron sus casas y permanecieron sin electricidad y sin servicio de agua potable.

Maduro declaró la población como “zona de desastre y catástrofe natural” y anunció tres días de duelo por las pérdidas humanas registradas.

Esta es la época en que aún hay gente sin vivienda propia ni atención del estado, puras promesas falsas.

Pero es que así está Caracas, las edificaciones viejas se caen, personas por su condición social viviendo en zonas de riesgo y aunque profesionales en materia les advierten, ellos siguen viviendo ahí.

Caracas bajos las aguas

Dossier Venezuela hizo un trabajo de campo para saber que tan grave está Caracas bajo una situación de riesgo natural.

En la capital no puede llover más de 20 minutos, sus distribuidores y vías rápidas se inundan, la gente queda atrapada y son los bomberos y paramédicos viales que con los pocos recursos que tienen deben de salvar a las personas.

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Todo por la mala gestión del chavismo, la no recuperación correcta vial y el falso mantenimiento de las vías son parte de un sin fin de problemas.

Proyectos, trabajos a mitad de máquina y riesgos de vida. Caracas es un Valle y entre la carencia de sus servicios, la preocupación más grande son los fenómenos naturales y que el chavismo no tiene acción de respuesta rápida ante estas situaciones.