¿Cómo creerle a un narcodictador que las conversaciones de paz con grupos guerrilleros van por buen camino?
Estas conversaciones de paz están bajo el ojo de Nicolás Maduro, quien aún no logra resolver los problemas de Venezuela pero interviene como mediador en los problemas de otros países.
Maduro ha expresado que los diálogos de paz que se lleva a cabo entre el gobierno colombiano y el ELN, avanzan por muy buen camino y agregó que van a seguir apoyando las conversaciones, incluso cuando no se desarrollen en el país.
El segundo ciclo de conversaciones está produciéndose en México, pero Maduro dijo que están “cooperando ampliamente en el logro de la paz total para Colombia. Van bien encaminados los esfuerzos de negociaciones”.
Maduro, quien no deja de buscar reconocimiento y apoyo internacional, agregó que Venezuela «es un país garante de las negociaciones de paz, y daremos todo y más por la construcción de la paz en Colombia”.
Estas declaraciones se dan en el momento que Colombia radicó su tratado de comercio con Venezuela para promover inversiones en ambos países.
ELN, Petro y Maduro
El proceso de negociación con el ELN está siendo reanudado por Petro desde noviembre del 2022, proceso que se encontró estancado durante el gobierno del expresidente Iván Duque.
Momentos de tensión durante el proceso de diálogo. Gustavo Petro en diciembre anunció un cese al fuego, a lo que el grupo guerrillero respondió inmediatamente diciendo que Petro generó una crisis al no respetar los procedimientos acordados en Caracas.
“Como el gobierno no cumple con los procesos de discusión de la Mesa y toma medidas unilaterales y las hace públicas, estos procedimientos ponen en crisis el desarrollo de la Mesa”, dice el comunicado emitido por guerrilla.
Luego de ese altercado, los diálogos con el ELN se reanudaron el 21 de enero en Caracas, por su parte hasta ahora ha habido una buena predisposición tanto del Gobierno como del ELN.
Esta primera crisis dejó en evidencia la disposición de Petro para que los diálogos avanzaran más rápido de lo que, al parecer, está dispuesta la guerrilla.
Para este nuevo proceso de diálogo en México se espera que el principal punto sea la posibilidad de establecer un cese al fuego bilateral durante las conversaciones.
El régimen de Maduro no ha dejado de mostrar su apoyo e importancias por estas conversaciones, así como sus relaciones con el ELN.
Según una investigación de Insight Crime, de cinco años de trabajo de campo, detalla que actualmente el ELN tiene presencia en 40 municipios y ocho estados de Venezuela y que alberga hasta 40% del total de los efectivos del ELN.
Por lo que supone que el régimen está al tanto de esta situación y le es conveniente para sus negocios turbios “ahora hay una penetración social, política, económica y la guerrilla colombiana ha reproducido gran parte de la infraestructura que tiene en Colombia en Venezuela, incluyendo infraestructura del tráfico de droga, cultivo de coca, laboratorios de cocaína y pistas de aterrizaje”, explicó Jeremy Mc Dermott, co-director del centro de pensamiento que busca profundizar el debate sobre el crimen organizado y la seguridad ciudadana en las Américas.
“Insurgentes en Colombia, paramilitares en Venezuela. A cambio de que se permita desarrollar su presencia en estados fronterizos, el ELN actúa como tropas de choque políticas, reprimiendo a la oposición en las zonas donde tiene presencia, maneja las economías criminales, principalmente, el contrabando y la minería, pagando jugosos porcentajes de las ganancias a figuras chavistas”, alertó la investigación.