Apenas 13 días después de las excarcelaciones anunciadas por el dirigente Henrique Capriles Radonski el 23 de agosto, el régimen de Nicolás Maduro ya sumó 13 nuevos rehenes, confirmando la «puerta giratoria» del sistema represivo que libera a algunos presos políticos mientras detiene a otros.
Esta práctica, denunciada por organizaciones como Foro Penal y el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPPVE), intensifica la represión contra opositores y activistas, en un contexto de creciente presión internacional contra Maduro por narcotráfico y violaciones de derechos humanos.
El primer caso se registró el 25 de agosto en Bolívar, donde fue detenida Lorenia Gutiérrez, coordinadora de Vente Venezuela en la parroquia Universidad del municipio Caroní. La organización denunció que funcionarios encapuchados y armados allanaron su vivienda sin orden judicial y se la llevaron a un destino desconocido, alertando a la comunidad internacional sobre su situación.
Ese mismo día, en Barinas, CLIPPVE denunció la desaparición forzada del exalcalde José Luis Machín Machín, junto a Isaura Villamizar, Miguel Jorge Álvarez, José Osorio y Junior Adonay Rivas, interceptados por cuerpos de seguridad en el municipio Sosa cuando regresaban de una reunión política. Su paradero sigue desconocido, lo que el comité considera un crimen de lesa humanidad.
El 31 de agosto, en Mérida, se reportó el secuestro de los dirigentes juveniles de Vente Venezuela Yones Molina y Jesús Castillo, interceptados por civiles armados. El partido advirtió que la arremetida busca silenciar a la juventud que lucha por permanecer en el país, y responsabilizó al régimen por su integridad. El 2 de septiembre, Marcos Velazco denunció la desaparición de su padre, Julio Velazco, ocurrida en Caracas durante la madrugada del martes. En un mensaje público, su hijo exigió conocer su paradero y ratificó que su familia mantiene firme su compromiso con la causa democrática.
Finalmente, el 4 y 5 de septiembre, la represión alcanzó Carabobo. Funcionarios de la PNB secuestraron a Miriam Fernández Ruiz, de 72 años, y a su nieto Miguel Ángel Guillén Ibarra, de 17, luego de irrumpir sin orden judicial en su residencia de Paso Real. Al día siguiente, Chantal Niulany Guillén, de 21 años, acudió a la sede policial de La Esmeralda tras recibir un llamado engañoso de su hermano detenido. Fue acompañada por su hija de dos años, Nicole de Los Ángeles Palermo, y ambas quedaron en cautiverio sin justificación. Vente Venezuela calificó este hecho como la aplicación del método Sippenhaft, una represalia contra familiares de opositores aplicada en la Alemania nazi.
Puerta giratoria: Excarcelaciones y nuevas detenciones
Con estos casos, la lista de presos políticos en Venezuela vuelve a crecer apenas días después de que se anunciara un grupo de excarcelaciones. Para la oposición, se confirma que el régimen mantiene activa la puerta giratoria como instrumento de control y represión sistemática. Foro Penal reporta 816 presos políticos, con un aumento significativo en detenciones arbitrarias. La CIDH denuncia 15 desapariciones forzadas en un año, mientras Amnistía exige acción en la Cumbre UE-CELAC.
La comunidad internacional debe actuar contra un narcoestado que perpetúa el terror, mientras la verdad exige justicia inmediata para un pueblo oprimido por Maduro. María Corina Machado afirmó: «La represión de Maduro no detendrá nuestra lucha por la libertad».