La diáspora venezolana es conocida en todo el mundo, hay compatriotas en cada continente, algunos emprenden el viaje sin importar las condiciones.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Venezuela ha registrado durante el chavismo/madurismo un éxodo de 7.1 millones de ciudadanos que huyen de la crisis humanitaria y se han distribuido en al menos 30 países del mundo. Expertos aseguran que esa cifra podría ser aún mayor porque la dictadura de Maduro no le interesa totalizar quienes salen sino los pocos que regresan. 

La hija de Milagros Vilchez, llamada Linyuth Salazar de 32 años, desde el 2018 quería irse del país, su madre siempre le decía que esperara, que la situación podría mejorar, su única hija aseguraba estar cansada de solo cobrar 20 dólares a la semana de sueldo

La tuvo así por varios años hasta que éste 2023 se decidió, sin decirle nada subió a la parte superior de la casa y empezó a hacer maletas, estaba decidida a irse cruzando la ruta del Darién, entre lágrimas pidió a su madre apoyo.

La familia estaba reunida desde hace días debido a que saben de la peligrosidad que representa cruzar la selva, sus peores pesadillas se hicieron realidad cuando sonó el teléfono celular de Milagros. Le dijeron que su hija había muerto en El Darién.

Sálvese quien pueda

El grupo con el que estaba su hija la dejó abandonada porque estaba mal de salud, se descompensó y el trayecto afectó su movilidad, aseguraron que su mirada estaba perdida en el horizonte y solo divagaba, insiste quien la acompañaba, un señor llamado Nelio, aseguro que no la abandonó, simplemente la dejó para no morir junto a ella, advirtió que ya no les quedaba comida.

Pero no fue así, Linyunth estaba viva, y aguanto estar sola en la selva. Hay un refrán conocido en Maracaibo, dice que la ciudad es un pañuelo y todos se conocen de una forma u otra y la grabación de un video 24 horas después de la supuesta muerte de la joven mujer, tumbaron la teoría del fallecimiento y avivó las esperanzas de su madre. La muerte es algo normal en ese trayecto del Darién. Uno de los acompañantes aseguró que en el trayecto contó nueve cadáveres.

Un grupo que pasó por la selva fue el instrumento a las oraciones de Milagros e hizo honor a su nombre, fue un verdadero milagro lo que hicieron, dijeron, que la llevarían hasta el punto más cercano de atención sin importar lo que sucediera y así mismo lo hicieron.

Limyuth es una mujer grande y pesada, el grupo hizo una camilla y se turnaban mientras la llevaban al punto donde estaba Médicos sin Fronteras. No muchos logran pasar la selva, padecer algún tipo de patología, y salir para vivir y contar lo sucedido.

Aumenta la diáspora: La teoría del Venezuela se arregló se cae

La migración en el Zulia es indetenible, en el municipio Mara, en el norte del estado, limítrofe con Colombia, un grupo de 70 personas salió rumbo a la ruta hacia Norteamérica, usando la misma vía de la hija de Milagros. Antes se iban hacia el vecino país pero el gobierno de Petro ha cambiado Colombia a tal punto que ya no es sitio para quedarse, sino de paso para lograr el sueño americano. 

Las despedidas son cada vez más comunes en una región donde las posibilidades de tener calidad de vida o hasta algo más elemental como la comida, son casi nulas. Muchos de ellos saben que al decir adiós quizás sea para no verse nunca más, al menos en este mundo terrenal

Y el caso de Limyuth es uno que gracias a Dios tuvo un final feliz, pero hay decenas de casos similares que no, la cantidad de muertos no se totalizan, al menos oficialmente. Lo peor es que mientras usted lee éste trabajo periodístico, hay personas y familias planificando su salida del país.