(Redacción por David Gallardo) Las relaciones bilaterales entre China y el régimen de Nicolás Maduro se han mantenido estrechas incluso desde los tiempos en los que el presidente Hugo Chávez estaba con vida.

Estos tratados han tenido efectos negativos en diferentes escalas: En Venezuela se da la oportunidad para que la dictadura cometa actos de corrupción, mientras que por el lado de China, cumple su objetivo de amarrar a otro país a su lista de préstamos, que le servirá para cubrir su influencia diplomática y ampliar su presencia en América Latina.

Con referencia a este tema, el periodista, editor, escritor y abogado argentino, Agustín Barletti nos advierte que China le ha prestado a Venezuela (durante 2007-2018) la cantidad de 67 mil millones de dólares.

Estos préstamos claramente cubren también parte del mandato de Chávez, pero el problema verdadero inicia con Nicolás Maduro, que acentuó la crisis económica y empieza a pedir más dinero a China, pero al mismo tiempo solicita más tiempo de gracia para poder cumplir con sus responsabilidades con el país asiático.

Barletti de igual forma señala que es difícil realmente llevar un registro de los préstamos que ha realizado China a Venezuela porque ambos regímenes no publican cifras oficiales. No obstante, la perspectiva de que China pudiese estar preocupada es totalmente errónea, porque esto es parte de la jugada que realiza a países que se encuentran en problemas económicos.

«China no está incómoda con que Venezuela le deba dinero, porque es la manera que tiene después para presionar y poder sacar ventajas de todo tipo, y puede influir directamente sobre Venezuela y puede utilizarla como una puerta de entrada, porque así lo ha hecho, lo ha utilizado como una puerta de entrada para avanzar sobre los países del Caribe y sobre Sudamérica», señaló Barletti.

Barletti también da como ejemplo que China influyó en Venezuela para su integración en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), PetroCaribe y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

«Se juntó el hambre con las ganas de comer»

A pesar de la narrativa que ha creado el régimen de Nicolás Maduro sobre la crisis económica y como la culpa es de países como Estados Unidos o señala las sanciones que ha creado la Comunidad Internacional, la verdad es que el dinero que le ha prestado China no son un par de centavos, de hecho pudo a haber sido la solución a muchos problemas que ahora mantienen a los venezolanos con un estilo de vida paupérrimo.

Uno de estos problemas es la crisis eléctrica, la cual mantiene literal la «oscuridad» en la que viven. 

Barletti explica que el uso de este dinero en actos de corrupción corresponde al simple comportamiento que tiene el régimen de Nicolás Maduro, e incluso el de China, puesto que ambas formas de autoridad tienen un gran comportamiento corrupto.

De igual forma, Barletti nos señala que Venezuela, a pesar de los actos corruptos, el poco dinero que dejaron previsto para estas obras que necesitaban revisión y mantenimiento, finalmente se vio perdido porque China también intervino en estos proyectos y no supieron cómo abordarlos. 

«Fracasaron en el desarrollo de las tareas, se hizo todo muy mal, sin ningún tipo de control, a tal punto que en la Asamblea Nacional de Venezuela, el diario de sesiones, se ven diputados que han pedido informe por lo mal que China realizó todos estos proyectos, pero por el lado de China también hay quejas porque el dinero que eventualmente iba a llegar para hacer estas obras, llega muy poco, porque en el camino se queda entre manos amigas y corruptas, y de pronto mandan 10 pesos y llegan 2. Entonces, en el medio de la corrupción se chupa todo», detalló el periodista.

China y sus empresas

Para quienes viven o conocen Caracas, capital de Venezuela, saben que en los últimos 15 años, se ha creado una gran influencia de China en ciertas obras, desde la infraestructura o la industria ferroviaria, siendo esto para nada una casualidad. 

Barletti nos indica que China no presta el dinero y deja que sus deudores contraten cualquier empresa, sino que en sus contratos se establece que dicho fondo debe ser utilizado para la contratación de empresas del mismo país.

«China le presta el dinero a Venezuela pero solamente para contratar a empresas chinas, con lo cual, en el fondo, China no está prestando dinero a Venezuela, lo que hace China es financiar el desarrollo de su propia industria, porque entonces cuando China presta el dinero y le compran a sus empresas, después el país queda agarrado con la empresa, con los repuestos, con el mantenimiento de los trenes, con la capacitación de los conductores, con el tema de la entrega de las vías, o sea, hay que verlo así, ¿no? Ahí también hay como una trampa dialéctica, pero que en el fondo es eso, China financia su propia industria», dio como ejemplo Barletti sobre como China financia una de sus industrias como es la ferroviaria en Venezuela.

Petróleo, petróleo y petróleo

A China realmente no le interesa recibir el pago de sus préstamos, pero si el país deudor quiere pagar, pues claramente no le va a decir que no. Por más burdo que suene este comentario, es esta la máxima simplificación de la estrategia que tiene China sobre sus países deudores. 

En el caso de Venezuela, uno de los pagos que acepta es el del petróleo, pero no lo acepta a precios internacionales, sino que debe tener un precio rebajado considerable. Actualmente el precio del oro negro oscila entre los 70 y 80 dólares por barril, mientras que Venezuela se lo entrega a China a 40 dólares en promedio.

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La pregunta que todos nos hacemos: ¿Qué hace China con este petróleo? ¿lo vende o lo consume?

Barletti nos explica que China necesita consumir este petróleo, no es porque no existan intenciones de comercializar este petróleo, sino que la densidad poblacional que tiene el país lo obliga a consumirlo.

El periodista nos da como ejemplo que África tiene fuertes relaciones con China y que el continente fue «diezmado» de sus recursos por las relaciones que tuvo con el país asiático. No obstante, Barletti rescata que eso no quiere decir que no habrían actos de corrupción alrededor de este pago.

«En estos acuerdos entra la históricamente corrupta cúpula de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) donde hay muchísimo dinero que no se sabe dónde termina y en el caso después, China recibe el petróleo más barato, seguramente dentro del Partido Comunista ganan un asiento contable y lo hagan ingresar a un precio más alto y alguien se quede con un vuelto, con alguna diferenci,a pero para China termina siendo un negocio excelente porque no solamente puede venderle productos y desarrollar infraestructuras con sus empresas en Venezuela, sino que adquiere un petróleo a un valor mucho más barato, pero además influye en Venezuela políticamente», explicó Barletti.

Lo que Pekin dice, se hace en Venezuela

Los negocios con China no solo están enfocados en el punto económico, sino que tienen cláusulas diplomáticas, influencias que deben ejercerse para cumplir con los objetivos que tienen desde el Partido Comunista Chino. 

China ha tenido problemas en diferentes instancias internacionales, sobre todo por la violación de Derechos Humanos dentro del país o incluso su agresión contra Taiwán para ilegitimar su independencia.

En estos escenarios, China necesita que sus deudores lo apoyen para salvaguardar su posición en la Comunidad Internacional.

Un ejemplo que nos dio Barletti es la abstención que tuvo Argentina (durante el mandato de Alberto Fernández) frente a temas condenatorios en contra de China en instancias internacionales. También nos detalló cómo en Nicaragua, luego de una dotación gratuita por parte de China de vacunas para el Covid-19 durante la pandemia, Daniel Ortega desconoce la independencia de Taiwán. 

Las relaciones actuales

Aunque China y Venezuela están constantemente en contacto y sigan sus tratados funcionando, esto no quiere decir que su relación sea la mejor actualmente. 

Barletti nos explica que el fracaso económico venezolano no es un tema atractivo para China, sin importar las implicaciones o las influencias que pesan más, puesto que ha significado de igual forma una mala inversión. El país asiático tampoco está en su mejor momento, puesto que se enfrenta a varios desafíos nacionales, como lo es la natalidad baja y un porcentaje de empresas muestran resistencia por el sistema tan controlador, por lo cual han decidido emigrar.

Mientras que Venezuela, ante el abismo económico que enfrenta, el régimen de Nicolás Maduro tuvo que entender que existen ciertos elementos capitalistas que son indispensables en cualquier economía.

Frente a estas dificultades, China ha decidido cerrar un poco los prestamos hacia Venezuela. Una muestra del deterioro de esta relación es el hecho que China no invitó al régimen de Nicolás Maduro a ser parte de BRICS+, la cual es una asociación de países que actualmente está compuesta por Rusia, Brasil, China e India.

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Entre dictadores

Barletti nos explica que China se siente muy cómoda con la ilegitimidad del régimen de Nicolás Maduro, puesto que le da facilidad para que el país acepte los préstamos que tiene para ofrecer. 

Barletti es directo y nos dice: «China se siente cómodo con cualquier dictador».

«Yo digo que esto es como una familia que de golpe tiene un ingreso de mil dólares mensuales, pero gasta dos mil, si quiere seguir haciendo ese gasto, va a tener que pedir prestado, entonces va a un banco. El banco es un lugar que está instalado, va a hablar con un gerente, va a firmar papeles, va a saber cuál es la tasa de ingresos que va a tener. El gerente del banco seguramente le diga: «¿estás seguro que te vas a endeudar? ¿por qué no bajas los gastos?», y le da consejos: «¿por qué no dejas de ir a comer afuera? Vende el auto, trata de bajar los gastos», pero bueno, pero le presta dinero. Y si eventualmente no paga el préstamo, el banco va a mandar las cosas a la justicia y esto va a transitar, el cobro va a transitar a través de la justicia, entonces el deudor va a tener todos sus derechos reconocidos, etc. Esto es el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero cuando el FMI ya no presta más dinero, y el hombre que gana mil quiere seguir viviendo con dos mil, va al prestamista de la esquina. El prestamista de la esquina que te atiende en un cuartito todo oscuro, no sabes ni el nombre de la persona, te da la plata y vos no firmas nada, todo de palabra, no sabes cuál es la tasa de interés que vas a pagar. Y si vos no pagas, no va a ir a un juicio. El hombre va a ir a tu casa, va a tener una patada en la puerta, te va a sacar los muebles y te va a agarrar la llave del auto y se lleva el auto, esa es China», nos explicó Barletti sobre las diferencia de los prestamos entre China y el FMI. 

Y en cuanto al pago de la deuda, China se siente más que satisfecha con la influencia diplomática, que sus deudores lo apoyen frente a los cuestionamientos legales o políticos de la Comunidad Internacional. 

Otro punto de la trampa que coloca China frente a los países deudores es que están presionados a comprar todo el paquete industrial que ofrece el país asiático a través de sus préstamos.