El Zulia tiene el sistema de salud más grande del país, con 30 hospitales y más de 250 ambulatorios, sin incluir los que se constituyeron en revolución, los llamados CDI, CRI y los consultorios de Barrio Adentro.

El hecho que sean muchas estructuras divididas en los 21 municipios del Zulia, no significa que todas estén operativas, algunas hasta cerradas están desde hace tiempo, pero quién mejor que un enfermero para decir cómo están los centros de salud. Hania Salazar, presidenta del Colegio de Enfermeras, vio parte del proceso de deterioro que inició hace décadas pero que en los últimos 20 años ha sido aún más evidente.»Porque no tienen garantizado ni el agua, ni tienen garantizado el jabón, ni tienen garantizado el alcohol, ni tienen garantizado nada para ellos poder trabajar», asegura.

Lo más mínimo escasea

Es elemental, si lo más mínimo escasea, como el agua por ejemplo, lo harán otras cosas más como medicamentos e insumos, y estas, entre otras, son las razones por las que, quienes pueden, se van a Colombia. Se han reportado casos de mujeres embarazadas que paren a sus hijos en el vecino país, Luz Peralta fue una de ellas, su hijo nació de milagro.»Ya el parto se me estaba pasando, el bebé se me hizo pupú en la barriga, y de una vez me tuvieron que meter, como dicen aquí, cuchillo, si hubiese estado aquí, se hubiese muerto mi muchacho».

Luz ya tiene dos partos, su primer hijo Sebastián nacido en Venezuela y Danyer en Colombia, y dice que la diferencia entre ambos nacimientos es abismal. El pequeño vio la luz por primera vez en Maicao pero fue llevado de emergencia a Riohacha. Mi hijo pasó cierto tiempo en UCI, y también me lo atendieron de maravilla, súper de maravilla me lo atendieron allá, cosas que aquí no se ven.

En las redes sociales se viralizó un video que se hizo en un momento de desesperación, Isamar Patacón intentaba traer su hijo al mundo en un hospital de Maracaibo, específicamente en la maternidad Dr. Armando Castillo Plaza y ahí fue imposible, solo la recibieron cuando estaba en el piso inconsciente. Elizabeth Piña, su familiar cercano cuenta todo lo que pasaron.

«Cuando ella se me desmayó yo empiezo a gritar como loca y a decir de todo, para qué decirle mentira, en el video está, le digo al amigo mío, grábame, grábame, mira aquí no nos han querido atender… hasta que se desmayó, ahí formé yo el parampampán y me la metieron a atender», contó.

Zulia, el calvario de los hospitales en Venezuela

Hay que explicar un poco como funciona un centro de salud en el occidente de Venezuela, no hay insumos, los que están disponibles se guardan para emergencias, hay hospitales donde piden hasta el agua para asear las áreas de parto y hasta a la madre que recién trae a su hijo al mundo. Para quienes están fuera o los extranjeros, les es difícil entender cómo en un hospital no hay guantes, alcohol, algodón, sí, eso pasa, y quienes lo padecen, lo cuentan. «Que me pidieron de todo, los insumos para la cesárea, todo, todo me lo pidieron, todo, guantes, más de 20 pares de guantes , las soluciones, todo, todo me lo pidieron y a la hora del té no utilizó eso».

Para todo hay que correr, para todo hay que buscar. Para recibir a Isamar en el hospital se requería de sangre de su mismo tipo, de no tenerla, no iba a pasar de la puerta, y así mismo fue, por no tenerla en su momento la rebotaron, término que se usa hoy día cuando se llega a un hospital y no se es atendido. En algunos casos tienen que coincidir muchos factores para lograr la atención en salud, inclusive hasta el tipo de sangre, le pasó a Isamar Patacón al momento del parto.

«Pero en vista que no había el tipo de sangre mío que era A positivo, decía la doctora que no había porque fueron a preguntar, me devolvieron, tenía que ir con donantes de sangre para que me pudieran ingresar para pabellón, ya ahí nos fuimos para el Castillo Plaza, ahí es donde no me quisieron atender nada, ni siquiera nada, no me hicieron nada allá». 

Resolver lo que el estado no garantiza

Hay otro término popularizado en los años de crisis venezolana, resolver. Los ciudadanos resuelven lo que el estado no garantiza, si es agua que no llega por tuberías, se paga el camión cisterna, si es la gasolina que escasea, se compra en el mercado negro. Las medicinas pasa igual, ciertos insumos específicos no se consiguen.

Aunque la escasez de medicinas e insumos no es tan marcada como en otros años, esta persiste, y atormenta a las familias que solo buscan recuperar la salud de un ser querido o como este caso, darle la bienvenida a un nuevo miembro de la familia.

El problema de los niños nacidos en Colombia trae un inconveniente para los padres que regresan a Venezuela, en ocasiones en los registros dicen que sus casos son partos intrafamiliares, que sus hijos nacieron en casa y no en hospitales, esto para tratar de despistar a los registradores.

La estadística mensual precisa es desconocida, sin embargo, en uno de los 19 registros civiles que tiene Maracaibo, el número llama la atención, más aún porque es una suma estimada, no precisa.

El consejo de la Mujer ubicado en Maracaibo, está al tanto de lo que sucede en los centros asistenciales. Tienen claro que es un tema que no se resolverá en el mediano plazo.

Desde hace años el servicio de epidemiología no da resumen alguno sobre el comportamiento de ciertas patologías. La planificación en salud es fundamental, se necesitan datos, cifras, estadísticas. ¿Cómo se ejecuta un plan epidemiológico o se mide su efectividad si se desconoce a ciencia cierta cuántos enfermos hay? Así opera el sistema de salud.