El acuerdo entre Colombia y Venezuela busca atraer inversiones para impulsar la industria complementaria de bienes y servicios.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Germán Umaña, radicó el lunes en el Congreso un «Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones» con Venezuela, que el alto funcionario firmó el viernes con el régimen de Nicolás Maduro.
Este acuerdo tiene como finalidad impulsar la industria complementaria de bienes y servicios, así como el desarrollo sostenible, diversificación productiva, formación de cadenas de valor y creación de empleo calificado, informó el ministerio en un comunicado, donde resaltó que se busca respetar «los estándares laborales y las normas medioambientales».
La iniciativa también establece un trato igual entre colombianos y venezolanos, bajo la protección del estándar de trato nacional, guardando los equilibrios entre los potenciales inversionistas extranjeros y nacionales.
El acuerdo, firmado por Maduro y Umaña, busca establecer, mantener y consolidar «un marco jurídico que facilite y promueva las inversiones directas transfronterizas», según un comunicado conjunto publicado la semana pasada en Caracas.
“La premisa es que los Estados se comprometen a no expropiar salvo por razones muy específicas como la utilidad pública y el interés general, siempre que se respete el debido proceso, se pruebe la necesidad del interés general, no haya una discriminación, y medie el pago de una indemnización previa”, señala el acuerdo.
Explica que en caso tal de que ocurra una expropiación, los inversionistas tendrán derecho a una indemnización previa y justa con arreglo a las condiciones de mercado.
Maduro afirmó que el acuerdo, que calificó de «inédito», apunta «en la dirección correcta de promover una integración productiva, comercial de inversiones de alto calado entre Colombia y Venezuela».
Por su parte, el ministro colombiano aseguró el viernes que la firma es «un hito histórico» que representa un «ejemplo para toda sudamérica y toda latinoamérica».
Esto ocurre tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, con la llegada al poder de Gustavo Petro en agosto pasado, un proceso que continuó con la reapertura de la frontera en septiembre, tras siete años cerrada al paso vehicular, y con la reactivación de la conexión aérea en noviembre.
Con información El Cooperante