Con el regreso de Donald Trump en la Casa Blanca, se abre una compuerta de posibles decisiones que pudieran acabar con las pretensiones de Nicolás Maduro de mantenerse en el poder por la vía de la fuerza, siendo la primera de ellas la posible suspensión de la licencia a la petrolera norteamericana Chevron, que tiene permiso de la OFAC de seguir operando en Venezuela hasta el mes de mayo.
Recientemente trascendió que Chevron presentó declaraciones de impuestos por valor de unos $300 millones al régimen venezolano en 2024, lo que ha planteado importantes interrogantes a algunos funcionarios de la nueva administración norteamericana, incluyendo al propio Trump, sobre cuánto se está beneficiando realmente Nicolás Maduro de la producción petrolera de la compañía estadounidense.
“Empresas como Chevron están aportando en realidad miles de millones de dólares a las arcas del régimen, y el régimen no cumplió ninguna de las promesas que hizo”, dijo el miércoles el actual secretario de Estado de los EEUU, Marco Rubio, en su audiencia de confirmación en el Senado: “Todo eso debe ser reevaluado”.
Tras conocerse esta situación, es inminente que la relación de Chevron con Venezuela será objeto de un intenso escrutinio por parte del presidente Donald Trump, que ha prometido adoptar una línea más dura contra el régimen de Maduro a diferencia de la administración saliente de Joe Biden, por lo que “probablemente” dejará de comprar petróleo de Venezuela.
“Ya veremos eso. Pero le vamos a dejar de comprar petróleo. No necesitamos el petróleo de Venezuela. Eso va a tener un gran impacto en Venezuela” dijo Trump horas después de la toma de posesión en el Capitolio.
El régimen viola la licencia de la OFAC al cobrar impuestos a Chevron
Según la agencia de noticias internacionales Bloomberg, Chevron presentó documentos diciendo que sus empresas en Venezuela debían 8.100 millones de bolívares al Seniat, la agencia tributaria del país, sin embargo, no está claro si la empresa pagó esos impuestos y cómo lo hizo.
Es importante destacar que cualquier forma de pago al régimen venezolano supondría una violación directa de la exención de sanciones concedida a Chevron por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro estadounidense (OFAC), ya que esta licencia general, la número 41, prohíbe a la perforadora estadounidense pagar impuestos, regalías o dividendos de cualquier tipo a PDVSA o a cualquier otra entidad controlada por el Estado.
Ante estas presuntas irregularidades, Chevron pudiera ver terminar sus funciones en el país antes del mes de mayo cuando vence el plazo de la última licencia, un escenario que tendrá poco impacto en el mercado norteamericano, pero sí en cuanto a lo que adeuda el Estado venezolano a esta empresa, que por ahora lo cobra con petróleo.
“Si Chevron se va de Venezuela, esos 200.000 barriles, EEUU los repondría en menos de 48 horas con su mejor vecino y aliado energético y geopolítico Canadá, que es el tercer productor de petróleo más grande del mundo y el tercero en reservas mundiales” afirmó para Dossier Venezuela el economista Rafael Quiróz.
Maduro puso en riesgo 20% de la producción total de petróleo
Según el informe más reciente de la Agencia Internacional de Energía (AIE) en octubre de 2024 se exportaron 295.000 barriles de petróleo crudo y productos derivados por día desde Venezuela a Estados Unidos, siendo Chevron, la única petrolera estadounidense que opera en Venezuela, mantenido una producción de aproximadamente 200.000 barriles diarios, representando cerca del 23% de la producción total del país.
Sin embargo, la misma agencia revela que con estos 295.000 barriles diarios, Venezuela está en el top tres de los países desde donde Estados Unidos importa más petróleo, pero esta cifra apenas representa el 3,75% del total de las importaciones de crudo de Estados Unidos.
Revisión de licencias y el posible efecto dominó
El gobierno estadounidense ha permitido que otras grandes petroleras sigan comprando y produciendo crudo venezolano, entre ellas Reliance Industries Ltd. de India, Repsol SA de España y la francesa Maurel & Prom.
“Tanto Repsol como Chevron tienen interés de seguir en Venezuela para recuperar lo que se les debe, sin embargo, no creo que quieran participar en la inversión de $25.000 millones que necesita anuales el país para recuperar la industria, este negocio se maneja diferente y los inversionistas no tienen seguridad jurídica” destaca el economista e historiador, José Toro Hardy, quien renunció a la directiva de PDVSA cuando Chávez llegó al poder.
Nicolás Maduro, quien juró de manera ilegal como Presidente de Venezuela para un tercer sexenio, dijo este lunes que espera que el país llegue a producir 1.500.000 barriles de petróleo diarios, con “esfuerzo propio”.
“La industria petrolera ya lleva un promedio en el mes de enero de 1.057.000 barriles diarios de petróleo, y vamos rumbo al 1.500.000 con pulmón propio, con platica propia, esfuerzo propio”, dijo durante un acto televisado por el canal del Estado, VTV.
Dos días después, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) informó que Venezuela produjo una media de 921.000 barriles de crudo por día el año pasado, un alza de 17,6 % en comparación con 2023, cuando promedió 783.000 barriles por día.